Análisis crítico de medios
Comienzo con el reto de esta semana contando las actividades que hemos realizado en la clase del miércoles. Han sido tres, muy dinámicas y entretenidas. Bajo mi punto de vista han abierto conciencias y nos han hecho reflexionar sobre el tema.
La primera consistía en elegir un objeto personal que nos identificase y mostrarlo al resto de los compañeros, así debían calificarnos a través de lo que este les transmitía. Se han dicho tanto características positivas como negativas, algunas acertadas y otras erróneas.
La conclusión de esta actividad es que no podemos dejarnos guiar por lo que percibimos de las personas a simple vista, porque en muchos aspectos nos estaremos equivocando. Debemos conocer a cada uno y dejar las primeras impresiones a un lado. No todo se basa en la forma de vestir o en la apariencia de una persona, algo con lo cual los medios de comunicación juegan mucho.
En la segunda actividad tres compañeros de la clase se ofrecieron voluntarios. Dos de ellos salieron fuera sin saber lo que ocurriría y otro se quedó dentro. A este último se le mostró un dibujo en la pizarra, el cual tendría que describir a los otros dos compañeros ajenos a todo. Entró el primer alumno y empezó a dibujar la imagen que se le describía, todo esto sin poder hacer preguntas. Esta vez solo habría comunicación unidireccional por parte del instructor del dibujo. El resultado, lógicamente, no se parecía para nada al real. Entró el segundo alumno y se repitió el mismo proceso, pero esta vez con una diferencia, podría hacer cualquier tipo de pregunta a su instructor con respecto al dibujo. Es un caso de comunicación bidireccional, el emisor y el receptor intercambiaban mensajes comprobando así si la persona que se encargaba de dibujar había entendido. El resultado fue mucho más acertado a la imagen que el del primer caso.
El objetivo de esta segunda actividad era que reflexionásemos para darnos cuenta de lo importante que es aportar nuestras ideas y opiniones. En un caso de comunicación unidireccional la información puede quedar incompleta y distorsionada, mientras que con la comunicación bidireccional esto no ocurre. Los medios de comunicación, por lo general, utilizan la comunicación unidireccional, nos transmiten una información sin retroalimentación, sin respuesta, lo cual puede llevar a lagunas e incluso a confusiones.
En la tercera y última actividad se nos mostraron dos portadas de dos revistas distintas. Una dirigida a culturistas y otra a empresarios de éxito. En la primera aparecía Arnold Schwarzenegger enseñando sus brazos fibrosos, con una seria expresión en la cara, transmitiendo un sentimiento de fuerza y brutalidad. En la segunda aparecía él otra vez, pero las diferencias eran descomunales. Su rostro mostraba una gran sonrisa, iba totalmente tapado con un traje de corbata muy formal en una posición muy relajada. Además los colores de ambas revistas transmitían diferentes sensaciones. En la de los culturistas se observaban colores fuertes y oscuros, rojos y negros en su gran mayoría. En la de los empresarios aparecían por lo general tonos azules muy relajados que transmitían una sensación de calma.
Así, vimos como los medios con el marketing juegan con nosotros y con nuestras sensaciones. Tratan con aspectos como los colores, las apariencias, e incluso olores y sonidos para captar la atención de los diferentes sectores. Aunque no lo creamos funciona y en la mayoría de los casos no somos conscientes de ello.
El objetivo general de todo esto es la reflexión, pararnos a pensar qué es lo que consumimos y si de verdad lo queremos. Debemos tener cuidado con lo que nos intentan transmitir y sobre todo, lo más importante, que nos tengan en cuenta.
La primera consistía en elegir un objeto personal que nos identificase y mostrarlo al resto de los compañeros, así debían calificarnos a través de lo que este les transmitía. Se han dicho tanto características positivas como negativas, algunas acertadas y otras erróneas.
La conclusión de esta actividad es que no podemos dejarnos guiar por lo que percibimos de las personas a simple vista, porque en muchos aspectos nos estaremos equivocando. Debemos conocer a cada uno y dejar las primeras impresiones a un lado. No todo se basa en la forma de vestir o en la apariencia de una persona, algo con lo cual los medios de comunicación juegan mucho.
En la segunda actividad tres compañeros de la clase se ofrecieron voluntarios. Dos de ellos salieron fuera sin saber lo que ocurriría y otro se quedó dentro. A este último se le mostró un dibujo en la pizarra, el cual tendría que describir a los otros dos compañeros ajenos a todo. Entró el primer alumno y empezó a dibujar la imagen que se le describía, todo esto sin poder hacer preguntas. Esta vez solo habría comunicación unidireccional por parte del instructor del dibujo. El resultado, lógicamente, no se parecía para nada al real. Entró el segundo alumno y se repitió el mismo proceso, pero esta vez con una diferencia, podría hacer cualquier tipo de pregunta a su instructor con respecto al dibujo. Es un caso de comunicación bidireccional, el emisor y el receptor intercambiaban mensajes comprobando así si la persona que se encargaba de dibujar había entendido. El resultado fue mucho más acertado a la imagen que el del primer caso.
El objetivo de esta segunda actividad era que reflexionásemos para darnos cuenta de lo importante que es aportar nuestras ideas y opiniones. En un caso de comunicación unidireccional la información puede quedar incompleta y distorsionada, mientras que con la comunicación bidireccional esto no ocurre. Los medios de comunicación, por lo general, utilizan la comunicación unidireccional, nos transmiten una información sin retroalimentación, sin respuesta, lo cual puede llevar a lagunas e incluso a confusiones.
En la tercera y última actividad se nos mostraron dos portadas de dos revistas distintas. Una dirigida a culturistas y otra a empresarios de éxito. En la primera aparecía Arnold Schwarzenegger enseñando sus brazos fibrosos, con una seria expresión en la cara, transmitiendo un sentimiento de fuerza y brutalidad. En la segunda aparecía él otra vez, pero las diferencias eran descomunales. Su rostro mostraba una gran sonrisa, iba totalmente tapado con un traje de corbata muy formal en una posición muy relajada. Además los colores de ambas revistas transmitían diferentes sensaciones. En la de los culturistas se observaban colores fuertes y oscuros, rojos y negros en su gran mayoría. En la de los empresarios aparecían por lo general tonos azules muy relajados que transmitían una sensación de calma.
Así, vimos como los medios con el marketing juegan con nosotros y con nuestras sensaciones. Tratan con aspectos como los colores, las apariencias, e incluso olores y sonidos para captar la atención de los diferentes sectores. Aunque no lo creamos funciona y en la mayoría de los casos no somos conscientes de ello.
El objetivo general de todo esto es la reflexión, pararnos a pensar qué es lo que consumimos y si de verdad lo queremos. Debemos tener cuidado con lo que nos intentan transmitir y sobre todo, lo más importante, que nos tengan en cuenta.
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| Fuente: Pixabay |
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