"Smartphones"

¡Muy buenas tardes queridos lectores! Después de mucho pensar sobre mi entrada de esta semana, he decidido hablar sobre el gran impacto que tienen las tecnologías en nuestra vida diaria.

Aprovechando el seminario en el que participé el lunes de Realidad Aumentada y Herramientas Educativas en 3D, voy a mencionar un dato que nos dieron en una de las ponencias y que a mí me impactó: en España nos encontramos con un número de lineas telefónicas mayor que el número de habitantes. Increíble, pero cierto.

¿Sabíais que existen Realidades Aumentadas orientadas a la Educación y a la vida laboral? A través de un avatar,  un profesor puede darnos una clase sobre una materia y un profesional puede realizar una entrevista de trabajo. Como veis, estas tecnologías nos hacen la vida un poco más fácil y cómoda, y además nos aportan una información a la que quizá no podríamos llegar de otra manera. Cada día las nuevas tecnologías avanzan de manera más rápida, de una forma que no nos podemos llegar a imaginar, algo que por supuesto tiene grandes beneficios, pero como todo, también conlleva bastantes problemas. Nuestra vida se nos complicaría demasiado si no contásemos con un móvil, un ordenador o Internet. 

Hoy me centraré más en los contras y concretamente hablaré de los móviles, puesto que creo que existe un gran abuso en gran parte de la sociedad y estoy segura de que todos nosotros conocemos al menos un caso de ello. Para empezar con el tema hablaré de mi infancia. Cuando tenía 10 años me regalaron mi primer móvil, era parecido a un ladrillo y recuerdo que no podía hacer mucho con él más que llamar y mandar algún pequeño mensaje (todo esto cuando me lo permitía mi saldo, claro que sí). No sabéis la gran ilusión que me hizo en ese momento mi nuevo regalo. Pensaba que era un poco pequeña para contar con un móvil, pero era la edad en la que empezaba a salir con los amigos a la calle y mis padres se quedaban más tranquilos sabiendo que en cualquier momento me podía poner en contacto con ellos. A pesar de contar con un teléfono propio, era como cualquier niña normal, salía a la calle y jugaba a juegos de toda la vida con mis amigos. Pues bien, hoy en día vas paseando por la calle y nada es igual. Encuentras a los niños sentados en el parque, pero no están jugando, están todos con el móvil chateando, viendo vídeos o escuchando música. Incluso algunos teniéndose al lado prefieren comunicarse a través de mensajes... En fin, una pena. Increíble como los niños, cada vez más pequeños, son absorbidos por estas tecnologías. Mi prima, con tan solo dos años, sabe desbloquear un móvil, poner Youtube y elegir sus dibujos animados, ah y eso sí, no le hables porque estará tan embelesada que no te escuchará.

¿Qué decir sobre los famosos chats?. Muy útiles, no digo que no, yo soy la primera que los utiliza y que cree que tienen muchas cosas positivas, pero ¿no os ha sucedido alguna vez que una persona os ha hablado por chat y luego por la calle no se atreve ni a saludaros?, ¿no habéis mantenido conversaciones y malinterpretado muchos de los mensajes que vuestros amigos os mandaban?. No sé vosotros, pero yo echo de menos muchas cosas de las que hacía antes. Tocar timbre por timbre cada casa de mis amigos hasta encontrar uno dispuesto a salir a la calle, conversar, dialogar...

Hemos pasado, en tan solo 8 años de tener móviles "ladrillo", como yo los llamo, a tener Smartphones de alta calidad, algunos incluso acuáticos. Lo que hasta hace poco solo te permitía hacer llamadas, hoy te permite hacer prácticamente todo lo que necesites. Realizar compras, buscar información, descargarte aplicaciones que nos son útiles en nuestro día a día, e incluso ponerte en contacto con cualquier persona del mundo sin importar el lugar en donde estés. Aspectos positivos depende de como los utilicemos. Debemos tener conciencia de aquello que estamos haciendo puesto que nos puede provocar muchos problemas. Cualquier persona puede acceder a información nuestra a través de Internet e incluso controlarnos, y si esto es peligroso para los adultos, imagínense si no lo es para un niño. No digo que no utilicemos las tecnologías, pues creo que nos aportan mucho conocimiento y ayuda, pero sí por favor que tengamos más cabeza a la hora de usarlas.

Fuente: PIXABAY

Comentarios

  1. Hola Jessica, he decidido comentarte porque me he sentido muy identificado con tu descripción de tu infancia aunque en mi caso, yo fui el bicho raro que durante mucho tiempo todos sus amigos tenían smartphone mientras que yo no lo tenía y recuerdo ahora la forma en la que rogaba a mis padres porque yo quería estar a la última moda. Actualmente puedo decirte que doy gracias a mis padres que lucharon por preservar mi infancia de una forma que hoy en día (habiendo pasado tan solo un puñado de años, 6 u 8) ha desaparecido, yo jugaba en la calle, a los bolindres, la peonza, el escondite y, mi madre, me llamaba a voces para que volviera a casa jeje y sigo vivo y creo que muchos de los ideales que tengo se deben precisamente a esa decisión de mis padres de hacerme esperar para conocer un gran mundo que hoy en día aún no comprendemos bien a nivel de usuario.

    Me parece un tema muy interesante y que nosotros como educadores sociales tenemos la misión de conseguir llevar a la sociedad a una correcta utilización de las nuevas tecnologías enseñando la diferencia entre herramienta, que es lo que son, y extensión de nosotros mismos, que desde mi punto de vista es como se ven hoy en día. Sin más, un saludo y espero que sigas trayendo temas tan interesantes a tus entradas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como bien dices, nosotros como educadores sociales debemos intentar cambiar el uso que se hace de estas tecnologías, enseñar a su correcta utilización y proporcionar materiales útiles que nos ayuden a desenvolvernos en los diferentes ámbitos.
      ¡Gracias por pasarte por mi blog Manuel! Me alegro de que tus padres tomasen la correcta decisión de no darte un móvil a esa edad y de que te convirtiesen, como tú dices, en un "bicho raro". A muchos les hubiese gustado también serlo.

      Eliminar
  2. ¡Buenas! No he podido entrar en tu blog y no dejar mi opinión sobre este tema, aunque puede que ya la sepas.
    Las tecnologías son un arma de doble filo, eso es indiscutible. Sabemos que tienen un montón de cosas positivas como: la ubicuidad, la innovación, el poder hacer cosas con tan solo un "click" o un mensaje, visitar sitios desde tu sofá, leer libros on-line, etc.
    Pero claro, todo esto sería aprovechado de una manera inimaginable si todos lo usáramos debidamente y lamentablemente, esto no es así. Además, esto se acentúa si dejamos estos poderosos dispositivos en manos de niños que creemos "nativos", simplemente para entretenerlos y que ocupen su tiempo callados sin molestar. Y no hablemos de las modas que cada vez comienzan antes, donde se reivindica que si no tienes móvil, eres un bicho raro.
    Como dice Manuel, este tema puede ser un gran núcleo de trabajo, ya que estas costumbres van a ir consolidándose y nosotros como educadores sociales podemos enseñar a las generaciones futuras a ser un poquito más humanas y educarlos de una manera correcta para este gran mundo que tienen en sus manos.
    ¡Un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muy buenas Adriana!
      La verdad es que aunque nos saquen de nuestras casillas a veces, las tecnologías son una gran herramienta que nos facilitan el trabajo y que ayudan a la socialización. El problema viene cuando todo esto se lleva a puntos extremos como consecuencia de un mal uso. Las tecnologías pueden ser muy positivas, pero también muy peligrosas.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

UNA IMAGEN VALE MÁS QUE MIL PALABRAS

Juego de roles. Semana XI